miércoles, 11 de septiembre de 2013

Kamishibai

Recientemente en nuestro curso usamos una forma japonesa muy antigua de leer cuentos: El Kamishibai. Leimos el cuento "De cómo nació el arcoiris" y los chicos lo disfrutaron mucho.



 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Nuestro trabajo en las semanas del 9 al 29 de Septiembre


Semanas del 9 al 20 de septiembre
 
En estas semanas estaremos trabajando para que los alumnos puedan:
¯  Escuchar y comprender un cuento oral.

¯  Reconocer la secuencia del cuento.

¯  Desarrollar habilidades para expresarse oralmente.

¯  Asociar las grafías m, p y l a los sonidos correspondientes.

¯  Reconocer y trazar las grafías de las letras p, m y l.

¯  Discriminar auditiva y visualmente sílabas abiertas y cerradas con.

¯  Leer palabras con las vocales y con las consonantes p, m y l.

¯  Formar y escribir palabras con las vocales y con las consonantes p, m y l.

¯  Leer y escribir oraciones con las vocales y con las consonantes p, m y l.

¯  Escribir al dictado oraciones sencillas.

¯  Contar hasta nueve elementos.

¯  Reconocer y escribir (en cifra) los números del 0 al 9.

¯  Completar series crecientes y decrecientes con números hasta el 9.

¯  Descomponer un número dígito en la suma de otros dos.

¯  Reconocer situaciones de suma en las que se añaden elementos a un grupo y se cuenta cuántos hay al final.

¯  Expresar situaciones de suma utilizando los signos + e =.

¯  Calcular sumas en horizontal con números hasta el 9, utilizando material manipulable o con apoyo gráfico.

¯  Reconocer las tres dimensiones de un objeto: largo, ancho y alto.

¯  Comparar la longitud de varios objetos.

¯  Identificar las partes internas del cuerpo

¯  Relacionar los órganos internos con su funcion

¯  Entender que nos relacionamos con el entorno a través de los sentidos.

¯  Identificar los cinco sentidos: vista, tacto, oído, olfato y gusto.

¯  Relacionar cada sentido con el órgano correspondiente.

¯  Explicar qué cualidades percibimos con cada sentido.

¯  Tomar conciencia de que los disminuidos sensoriales pueden relacionarse con el entorno usando otros sentidos.

¯  Fomentar el respeto hacia los disminuidos sensoriales.

¯  Manifestar actitudes de respeto hacia los demás, evitando ruidos molestos.

¯  Identificar a la familia como grupo de personas unidas por lazos afectivos.

¯  Valorar y respetar a todos y cada uno de los miembros de la familia.

¯  Reconocer la necesidad de los miembros de la familia de ayudarse entre sí.

¯  Valorar a todas las personas que nos rodean.

¯  Respetar las normas de convivencia, tanto en la familia como con los amigos y compañeros del colegio

¯  Descubrir que nuestro cuerpo es un regalo de Dios y todo lo que podemos hacer es gracias a El.

¯  Reconocer las cualidades buenas que tiene como persona por parecerse a Dios.

¯  Comprender que debe cuidar y diferenciar lo creado por las personas.

¯  Aprender a respetar y cuidar su cuerpo.

¯  Conocer los derechos y deberes de los niños

¯  Reconocer la autoridad en la familia

¯  Valorar la convivencia familiar

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Nuestra ficha de identidad

Los chicos llevan a casa una ficha de identidad para llenar. Es importante ayudarles para que puedan completarla.


Este soy yo

Foto 2x2

Mi nombre


                                            
   Mi padre se llama                               Mi madre se llama


                                                                                           
Nací el día



Me dibujo a mi mismo

Nuestro trabajo de las semanas del 26 de agosto al 6 de Septiembre

Durante estas dos semanas de clase hemos estado trabajando para desarrollar las siguientes competencias:

Que los alumnos puedan.........

       Discriminar auditiva y visualmente las vocales.
¯  Desarrollar la lectoescritura de las vocales.
¯  Leer y escribir interjecciones y onomatopeyas con las vocales.
¯  Reforzar la identificación de  los conceptos: arriba, abajo, delante, detrás, entre,
¯  Adquirir intuitivamente el concepto de cantidad.
¯  Contar hasta nueve objetos o elementos dibujados.
¯  Identificar las partes del cuerpo.
¯  Distinguir las partes del cuerpo que están en la espalda de las que están en el frente.
¯  Identificar la escuela como el lugar donde se aprende.
¯  Identificar las dependencias de la escuela
¯  Identificar los materiales utilizados en la escuela
¯  Reconocer las personas que trabajan en la escuela y el rol que desempeñan en la misma.
¯  Valorar la escuela como parte de su vida y su aprendizaje
¯  Descubrir la creación como una acción de Dios para la humanidad.
¯  Apreciar la oración como muy bueno en relación consigo mismo y con Dios mostrando actitudes de protección, amor y respeto a lo creado.
¯  Reconocer la relación familiar.
¯  Reconocer que somos diferentes

Todo trabajado desde las diferentes asignaturas, de una manera integral y globalizadora. 

      

jueves, 29 de agosto de 2013

Nuestro trabajo con las tabletas

Hoy en nuestra clase de Matemáticas, utilizamos las tabletas. A través de una aplicación llamada Matemáticas de Lola, los chicos trabajaron la identificación de números, reconocimiento de cantidades, conceptos de arriba-abajo, delante-detrás, encima-debajo y asociación de números con cantidades.




miércoles, 28 de agosto de 2013

La conciencia fonológica

Desarrollo de la conciencia fonológica del lenguaje y aprendizaje de la lectoescritura
La concepción tradicional sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura, está fundamentada en conceptualizar dicho proceso dentro de un marco perceptivo-visual y motriz, dando un especial énfasis, en la escuela, a experiencias de aprendizaje encaminadas a madurar en los niños determinadas habilidades de naturaleza perceptiva y viso-espacial.
Bajo esta concepción se afirmaba que si el niño tenía buena coordinación viso-motora, buena estructuración espacial y espacio-temporal, buen esquema corporal, estaba lateralizado y tenía un C. I. normal no iba a tener ningún problema en su acceso al aprendizaje de lectoescritura. Sin embargo, se constata permanentemente en la experiencia cotidiana escolar y a través de numerosas investigaciones, una correlación no positiva entre estas habilidades existentes en un gran número de niños que de todos modos presentan dificultades en dicho aprendizaje.
La neuropsicología cognitiva se ha ocupado de investigar y explicar por qué para los niños es tan difícil aprender a leer y escribir, y qué relación existe entre el lenguaje oral y el escrito, que puede dificultar dichas adquisiciones. Las respuestas a esas cuestiones comienzan a buscarse en los procesos lingüísticos. Estas dificultades se basan en que hablamos articulando sílabas, pero escribimos fonema. El habla es un continuo en el que resulta difícil deslindar segmentos, en cambio la escritura representa las unidades fonológicas de la lengua: ya que las letras (grafemas) representan fonemas (sonidos). Por lo tanto, las dificultades se presentan en el momento de reconocer, identificar y deslindar estas unidades del lenguaje y poder representarlas realizando la conversión del fonema en grafema. A partir de estas conclusiones se da origen al concepto de conciencia fonológica.
La conciencia fonológica es considerada una habilidad metalingüística definida como: “La reflexión dirigida a comprender que un sonido o fonema está representado por un grafema o signo gráfico que a su vez, si se lo combina con otro, forman unidades sonoras y escritas que permiten construir una palabra que posee un determinado significado”.
Es la capacidad o habilidad que le posibilita a los niños reconocer, identificar, deslindar, manipular deliberadamente y obrar con los sonidos (fonemas) que componen a las palabras. La conciencia fonológica opera con el reconocimiento y el análisis de las unidades significativas del lenguaje, lo que facilita la transferencia de la información gráfica a una información verbal. Este proceso consiste en aprender a diferenciar los fonemas, en cuanto son expresiones acústicas mínimas e indispensables para que las palabras adquieran significado. En el aprendizaje de la lectura, el desarrollo de la conciencia fonológica es como “un puente” entre las instrucciones del alfabetizador y el sistema cognitivo del niño, necesaria para poder comprender y realizar la correspondencia grafema-fonema.
Los niños pequeños tienen una conciencia escasa de los sonidos del lenguaje. Oyen, perciben una secuencia continua de sonidos, pero no son conscientes de que estos se pueden dividir en palabras, (conciencia léxica), estas en sílabas (conciencia silábica), y que estas últimas pueden estar formadas por uno o varios sonidos (conciencia fonémica). Por conciencia fonológica entendemos tanto la toma de conocimiento de los componentes silábicos y fonémicos del lenguaje oral (sílaba / fonema inicial, final, medios), como la adquisición de diversos procesos que pueden efectuarse sobre el lenguaje oral, como: reconocer semejanzas y diferencias fonológicas, segmentar las palabras, pronunciarlas omitiendo sílabas o fonemas o agregándoles otros, articularlas a partir de secuencias fonémicas, efectuar inversión de secuencias silábicas / fonémicas, manipular deliberadamente estos componentes sonoros para formar nuevas palabras, etc.
El desarrollo de la conciencia fonológica en niños pequeños no sólo favorece la comprensión de las relaciones entre fonemas y grafemas, sino que les posibilita descubrir con mayor facilidad cómo los sonidos actúan o se “comportan” dentro de las palabras. Es importante considerar el desarrollo de esta capacidad cognitiva como un paso previo imprescindible antes de comenzar la enseñanza formal del código alfabético.
El aprendizaje de la lectoescritura se debe fundamentar en un desarrollo óptimo del lenguaje oral, tanto a nivel comprensivo como expresivo y en potenciar el trabajo de habilidades lingüísticas y metalingüísticas, las cuáles son uno de los pilares fundacionales en el acceso a la lectura y a la escritura. Aprender a leer y a escribir requiere que el niño comprenda la naturaleza sonora de las palabras, es decir, que éstas están formadas por sonidos individuales, que debe distinguir como unidades separadas y que se suceden en un orden temporal.
Pretender comenzar el aprendizaje del lenguaje escrito sin apoyarse en el dominio previo del lenguaje oral es un contrasentido, ya que al niño le resultará mucho más difícil integrar las significaciones del lenguaje escrito sin referirlas a las palabras y a los fonemas del lenguaje hablado que le sirven como soporte.

La habilidad de poder reconocer, deslindar y manipular los sonidos que componen el lenguaje, es decir, la conciencia fonológica se desarrolla con el ejercicio. Esta capacidad cognitiva, como cualquier otra destreza de lectoescritura temprana, no es adquirida por los niños en forma espontánea o automática. Es importante que la propuesta didáctica en la que esté enmarcado su aprendizaje se desarrolle en un ámbito alfabetizador y que siga una determinada secuencia, a modo de “escalera” por la cual los niños van subiendo a medida que avanzan desde una comprensión limitada hacia otra mucho más profunda de cómo funcionan los sonidos dentro de las palabras.

Tomado de: Propuesta lúdico didáctica para la enseñanza de la lecto-escritura
www.lectografia.com.ar